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Denial sabía dónde poner la mirada Sus naturalezas se complementan singularmente. Y, en su entusiasmo, todo le parece milagroso, Milagroso que los bobos paseen por las veredas y hablen el germanía que les plazca; milagroso que las librerías vendan am prohibición alguna las obras del mundo entero; milagroso, sobre todo, que estas avenidas estrechas, inclinadas en suave pendiente hacia el afectividad de la villa, la lleven a ella, Mania Sklodowska, a las umbral abiertas de una universidad. Después del drama, se puso en vigor cuanto fue necesario para reducir a Polonia a la obediencia.
Craze escribe a Kazia el 13 de marzo de Cerca de estos edificios tristes, de ladrillos rojos, se agrupan las chozas del pueblecito de Krasiniec. Los ojos de veinticinco pequeñas patriotas exaltadas, el rostro rudo de Tupcia, reflejan un grave entusiasmo: Los luceros de Hela, aliada de José, brillan ferozmente. Confusamente, le parece que denial hay en el mundo otro anatomía tan gracioso, tan bueno, tan blando. En el umbral, embutido en un hermoso uniforme, pantalones amarillos, chaquetón azur y botones relucientes, aparece el señor Hornberg, inspector de los pensionados particulares de la villa de Varsovia. Desde entonces, atormentado por la pena, inquieto por el porvenir, se halla afligido, y, en un exceso de exactitud, se acusa constantemente de haber empobrecido a los suyos y privado de dote a sus hijas. Y feed que levantarse forzosamente, ya que los pensionistas deben tomar el desayuno en el comedor, que es, por unas horas, el dormitorio de las niñas Sklodowska.
Es un hombre espeso, trasquilado a la alemana. Primero fue el viaje de la señora Sklodowska con Zosia. Algo se distingue de sus compañeras la alumna que, de pie ante su banco, en la tercera fila, alambrada de una ventana alta, desde la que se admira el césped entoldado de nieve del jardín, recita su lección con una linda voz, firme y segura. El proyecto de allegar un capital, que hace un tiempo parecía realizable, ahora le hace sonreír. No puedes imaginarte qué divertido y arrebatador es, sobre todo cuando los trajes son hermosos y los muchachos elegantes. Bajo la amplia frente, sus ojos grises, clarísimos, se iluminan de felicidad. Pasan junto a unos grupos de niñas que construyen casas de arena, atraviesan la graciosa columnata del palacio de Saxe y al acontecer la amplísima plaza, Mania lanza un grito:
Dicen que formaba parte del complot Voy a colocarme de institutriz en una familia. Este padre de familia, que difícilmente equilibra su presupuesto, encuentra el tiempo necesario para desarrollar sus conocimientos científicos compulsando publicaciones que se procura con grandes dificultades. Mania ha contestado muy bien. Tumbado en el piso, José gana terreno y empuja metódicamente sus cañones en dirección al antagonista. Estuve unos días en Zwola. Denial me he equivocado de tren en ninguno de los cinco cambios de línea, y me he comido todos los serdelki.
Éste sueña con una lucha violenta y peligrosa para sus días y organiza complots. Confunde, en la misma exaltación, su sentimiento nacional, sus ideas humanitarias y sus aspiraciones intelectuales. Nada les satisfacía tanto como esta expedición, de la que admiraban todos los ritos: José a la Universidad. Y añade, ahogada por los sollozos: Es accepted que la mayor termine antes.
Todavía tengo miedo por mí misma. Tiene, como sus hermanas, un rostro ameno y agradable, los ojos y los cabellos claros y la clara badana de las polacas. Debidamente adiestrado, levante perro de raza inglesa hubiera podido ser un eficaz perro de batida. Y a pesar de que su rostro no es ni regular tampoco perfecto, llama la atención por el gesto voluntarioso de su boca, por sus ojos de color ceniza, profundamente hundidos bajo las cejas y que la intensidad sorprendente de la ojeada convierte en enormes. En esa día, el señor Sklodowski escribe a Bronia: Estos niños tuvieron siempre vacaciones alegres. La madre se levanta, aparta blandamente a la hija que se acerca a ella.
Y se acordaba de Marki y del tórrido granero donde José iba a aprender su tabla de multiplicar y en donde se enterraba a Craze bajo el grano movedizo. Se vacía de todo: Stas es muy divertido. La vida parece retirada de levante edificio, ancho y bajo, de un solo piso, de claras salas, en donde se alinean los pupitres de negra madera, arañados por los navaja y cruzados de iniciales.
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